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Una Constante es una compañía de artistas dedicados a la investigación del movimiento. Es creada en 2013 con la intención de generar un espacio para explorar el movimiento desde una mirada integradora que trascienda disciplinas y se ancle en la idea del “cuerpo en movimiento”. De este cambio en el enfoque resulta un cuerpo híbrido, adaptable y en constante estado de actualización.

El universo de Una Constante es siempre mutable. Nuestra investigación tiene como eje diversos aspectos atravesados por la improvisación, la composición instantánea y las conexiones espontáneas. Es un organismo vivo que crece y se desarrolla persiguiendo un estado de movimiento constante en el que las infinitas posibilidades se construyen y destruyen instantáneamente. Desde su debut en 2013 en el Festival Internacional Danza Azul, se han presentado en diversas salas independientes de la ciudad así como en el Teatro Timbre 4, Teatro de La Ribera, Centro Nacional de la música y la danza, CCR, CCK, Teatro San Martín, Anfiteatro Eva Perón, en las ciudades de Mendoza, Bahia Blanca, Mar del Plata, La Plata, Santa Fe, Paraná, entre otras y en distintas ediciones de los festivales Buenos Aires Danza Contemporánea, FIBA, Ciudanza, Nuevas Tendencias (Mendoza), Diagonales (La Plata), Corredor Sur (Valdivia, Temuco, Valparaiso - Chile), Achoradas (Perú) entre otros. Sus propuestas han recibido apoyo de Prodanza, FNA, Mecenazgo entre otras.

Es un recurso literario utilizado para describir una ficción dentro de otra ficción, un mundo dentro de otro mundo. Como cuando se nos cuenta que un personaje halló un libro con la historia que estamos a punto de leer. La investigación sobre la cual se gesta esta experiencia tuvo como objetivo la unión de los diversos lenguajes recorridos en las historias personales de cada interprete, y como estos se mezclan para generar nuevas posibilidades. Metadiégesis juega con la idea de diferentes submundos conviviendo juntos, cada uno en busca de generar estados mediante sus particularidades. Propone sumergir al espectador en un recorrido emotivo guiado por la música, las luces y el movimiento. Esta experiencia escénica es un punto de partida, una radiografía del estado del arte en el cual se encuentra la investigación de UNA CONSTANTE, no es una obra terminada, si no un proceso que se profundiza cada vez que se interpreta. 

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